El día aparece estupendo, hasta demasiado calor que empapará demasiado la nieve, circunstancia que sufriremos después.
Empezamos a subir hacía el collado que da acceso a la cima del Bisaurín siguiendo la ruta normal.
Que bonita luce la montaña nevada, en cualquier dirección que mires, quieres captarlo todo a través del objetivo de la cámara.

Seguimos nuestro itinerario
Afrontar la rampa que accede al collado solo con la ayuda de las raquetas y con la poca consistencia que había adquirido la nieve con este calor se convirtió en una misión.....inestable.
Así que, como paseo matinal está bien. Nos damos la vuelta y llegamos a comer al refugio.
Un amplio grupo que baja del Somola.
Ya que la nieve está resbaladiza aprovechamos para hacer más divertido el regreso.
Fin de media jornada físicamente poco exigente pero muy gratificante.
Hasta la próxima !!