20 sept 2014

Monte Perdido (3.355m)_ 06/07-sep-2014

Aprovechando las energías del verano planteamos uno de los grandes, el que es el macizo calcáreo más alto de Europa y tercera cima de los Pirineos, el MONTE PERDIDO (3.355m).

La propuesta despertó un amplio interés, 21 personas entre miembros y amigos del club nos dirigimos el sábado al refugio de Goriz para dormir en el exterior y a la mañana del domingo intentar la cima.

Subir las tiendas, saco y preveer ropa para hacer frente a una previsión meteorológica incierta hacer engordar la mochila.

En estas fechas, aun es obligado el uso del autobús para subir hasta la pradera.

 Salidos de la pradera, todos alegres, algunos temerosos......

Las chicas al poder!!!!!

Ya desde el principio se plantea una alternativa:
¿camino del valle ya recorrido innumerables veces o los +650 metros de desnivel de la senda de los cazadores con semejante mochila?

Solo David, Alvaro, Joaquin y Javier se decidieron por la opción más machaca. 
¿Fortaleza física, imposición, inconsciencia........?


Eso si, a pesar del esfuerzo, las vistas que ofrece el mirador de Calcilarruego compensan la transpiración.

Avance longitudinal, insignificante pero estamos muy, pero que muy altos. Fijaros lo pequeño que se ve el autobús en la pradera.

El Taillón, la brecha de Rolando, el Descargador, la cascada de Cotatuero......

Y desde aquí, por la faja Pelay




Mientras, el grueso del grupo avanza por el fondo del valle hasta la Cola de Caballo.






Y desde aquí por las clavijas de Soaso.





Instalación del campamento base en los alrededores de un Goriz lleno hasta la bandera.


La cena transcurrió entre bromas, vino, chistes y más bromas.

Y a la mañana siguiente madrugada monumental, que se va tiempo para mover tanto grupo y el día se planifica largo y duro.

En el collado del ibón Helado.

Subida del tramo final, solo quedan 400m por piedra suelta y una importante pendiente.



La cima estaba cubierta, pero siempre esperas que se pueda abrir un poquito y además ya que estamos aquí hay que subir.
Y nuestro esfuerzo se vio compensado con la satisfacción de estar en la CIMA del MONTE PERDIDO.



Cinco del grupo, Jose Luis, Álvaro (con sus 15 primaveras), Estrella, Villar y Nieves subían por primera vez un tres mil y quisieron cumplir con la tradición del brindis.
ENHORABUENA, que este sea el primero de muchos otros.


Y ahora al rompepiernas de la escupidera, menos mal que con un poco de técnica, deslizamiento y decisión se baja en un instante.


Tres horas después estábamos en Goriz

Recogemos el peso innecesario que habíamos dejado y  pasadas seis horas llegaría el último del grupo a la pradera. 
Cansados, con las fuerzas consumidas, los pies doloridos, los músculos sobrecargados pero con la satisfacción de haber cumplido con el deseo de alcanzar la cima.

¡¡Hasta la próxima!!